martes, setiembre 02, 2025

Después de 14 años sin escribir… y cómo la primera comunión de mi hija me conectó con Carlo Acutis

Comencé este blog en 2009, y mi último post lo escribí en 2011. Han pasado ya catorce años desde aquella vez, y en ese tiempo mi vida se llenó de proyectos, responsabilidades, esposa, hijos, alegrías y también tiempos difíciles. Nunca cerré este espacio, aunque en algún momento pensé que ya no volvería a escribir aquí.

Hoy, sin embargo, siento que es el momento de regresar. Y la razón es profundamente personal: la primera comunión de mi segunda hija, que celebraremos en octubre.

La estampita de la primera comunión

En la preparación de este día tan especial, mi hija (con la ayuda de mi esposa) eligió la imagen que aparecerá en la estampita que intercambiará con sus compañeros. Y la elección fue el Beato Carlo Acutis.

No fue un detalle menor. Esa decisión me sorprendió y me conmovió, porque Carlo no es un santo del pasado, sino un joven de nuestro tiempo, un chico que vivió en la era de Internet y que hizo de la Eucaristía el centro de su vida.

Cuando yo también escribía sobre la Eucaristía

Este punto me toca especialmente. Cuando comencé este blog, allá por 2009, también escribía sobre la Eucaristía. Lo hacía desde mi propia experiencia, con un lenguaje sencillo, en los tiempos en que la red aún no tenía el alcance ni la masificación de hoy.

Yo no conocía a Carlo Acutis entonces. Tampoco sabía que, años antes de que yo empezara a escribir, él ya había emprendido su propio proyecto: un sitio web dedicado a recopilar los milagros eucarísticos del mundo, desarrollado entre 2002 y 2006, cuando tenía apenas entre 11 y 15 años.

Mientras yo buscaba compartir mis reflexiones en este blog, Carlo, siendo un adolescente, ya evangelizaba desde su computadora. No coincidimos en el tiempo, pero compartimos una misma pasión: hablar de la Eucaristía en el mundo digital.

Quién fue Carlo Acutis

Carlo nació en 1991 y vivió en Milán. Como cualquier joven de su época, disfrutaba de los videojuegos, le interesaba la informática y sabía programar páginas web. Pero lo que lo distinguió fue su fe inmensa y su amor por Jesús en la Eucaristía.

Solía decir que la Misa era su “autopista al cielo”. Y con esa convicción dedicó parte de su vida a un proyecto único: documentar milagros eucarísticos y difundirlos por Internet. Ese trabajo, iniciado en su adolescencia, se convirtió después en una exposición internacional que todavía hoy sigue viajando por el mundo.

Carlo murió en 2006 a causa de una leucemia fulminante. Tenía apenas 15 años. Pero en ese breve tiempo dejó un testimonio luminoso de fe, creatividad y esperanza.

De beato a santo millennial

La Iglesia reconoció su testimonio de santidad y lo beatificó en 2020 en Asís. Tras el reconocimiento de un segundo milagro en 2024, el Papa Francisco anunció que será canonizado el 7 de septiembre de 2025, junto con Pier Giorgio Frassati.

Carlo será así el primer santo millennial, el primero nacido en los años 90 que la Iglesia propone como modelo para los jóvenes del mundo. No es casualidad que muchos lo llamen ya el “influencer de Dios”.

Lo que espero para mis hijos

La elección de mi hija me llena de esperanza. Quiero que ella, su hermana mayor y su pequeño hermano menor encuentren en Carlo un ejemplo cercano. Que vean que la santidad no es cosa de otros tiempos, sino algo posible también en nuestra era digital.

Espero que comprendan, como él, que la tecnología es un medio y nunca un fin. Que descubran que, detrás de las pantallas y los algoritmos, lo único que realmente da sentido es la Eucaristía.

Carlo no rechazó el mundo digital: lo abrazó, lo entendió y lo usó para acercar a otros a Jesús. Eso es lo que deseo que mis hijos aprendan: que lo más importante, ayer y hoy, sigue siendo lo mismo: Cristo vivo en la Eucaristía.

Oración final

San Carlo Acutis, tú que supiste transformar tu amor por la tecnología en un camino de santidad, intercede por mis hijos. Enséñales a poner a Jesús Eucaristía en el centro de sus vidas. Inspíralos a usar sus talentos para el bien, a ser valientes en su fe y a encontrar la verdadera alegría en el amor de Dios. Que, como tú, aprendan que la Misa es su autopista al cielo. Amén.

Una sorpresa muy especial

Quiero cerrar esta reflexión compartiendo algo que guardo con mucha emoción. El día de su primera comunión, en octubre, mi hija recibirá una sorpresa que estoy seguro la marcará para siempre: una reliquia ex linteis de Carlo Acutis.

¿Qué significa ex linteis? En la tradición de la Iglesia, las reliquias se clasifican según su cercanía con el santo. Las de primer grado son partes de su cuerpo (como huesos o cabellos). Las de segundo grado son objetos que el santo usó en vida. En el caso de Carlo, una reliquia ex linteis proviene de los lienzos o vestiduras que estuvieron en contacto directo con su cuerpo.

Palabras finales

Será mi regalo para ella en este día tan especial. Un signo tangible de cercanía con Carlo, que a partir de entonces podrá acompañarla no solo como ejemplo y como santo, sino también como presencia espiritual real, vinculada a su vida de fe desde la primera comunión.

Escribir este post, después de tantos años, se siente como cerrar un círculo y abrir uno nuevo. Un regreso a la escritura, sí, pero sobre todo un regreso a mirar la Eucaristía con ojos nuevos, inspirados por un joven que, sin haberlo conocido en vida, siento cada vez más cercano. 

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